Ñ
Hoy comemos de cuchara, extiende el mantel de hilo. Tú sí que hueles
raro. Estoy cocinando un caldo de cultivo con algunas ideas hervidas que
se iban a poner malas. Verás qué delicia de sopa de letras, te vas a
chupar los dedos. ¿Prefieres alimentarte de melancolía, otra vez? Porque
esto es lo único decente que te puedo ofrecer, después del desastre.
Entonces, lávate las manos, deja de gruñir y pon la mesa.