.
Se está perdiendo la costumbre de no estar,
que suene un timbre y se abra una consecuencia lógica,
de ahí que caiga agua desde la invisible altura, moje
y nos parezca normal.
.

2 comentarios:

FJavier dijo...

"Cada vez soy más consciente de que voy estando cada vez menos. De la lógica de los timbres y de la humectación del agua nunca fui suficientemente consciente aunque ahora al menos le voy perdiendo el miedo. No sé si todo esto se puede catalogar de lógico o normal, pero se acompaña de un misterioso sentimiento de reconciliación, cálidamente otoñal, que se me antoja ecológico."

Saludos.

Jezabel Montenegro dijo...

Gran capacidad la tuya para dejarme sin parpadeo, zankiú. Besazo