Voy a encenderme con un seis, entre el frío y el naranja, un cigarro de virutas de chocolate mientras escribo que, os guste o no, el siete siempre será alto, blanco y mayúsculo.
Intensos y divertidos mis socios y yo, sonreímos mirando dentro de la ventana en mi cabeza la lectura de varias vidas superpuestas.
Siento la decepción de quien pensó en talento o imaginación.
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6 comentarios:
A mí la sinestesia me pone tierno
Entonces yo tengo un poco de sinestesia, también alguna vez he contado los colores. bs
Interesante talento y rica imaginación. Con o sin anestesia.
Somos tan solo porque percibimos o tenemos conciencia de que quizá seamos porque algo percibimos. Pero seguro que ni siquiera somos ni sólo ni exactamente aquello que percibimos. Cada vez encuentro más parecidos entre mi ordenador y yo, por ejemplo, y es posible que yo no le vea como él se ve y seguro que él tampoco me ve como lo hago yo mismo. Tiempo al tiempo. Podría decir lo mismo de mi perro pero no tengo. En fin, fin.
Ah!, por cierto, felices fiestas.
Si es que en el fondo eres un romántico condón
Te pega Javier jejejej. Tod@s lo somos, pinceladas o constante
Ya le gustaría a tu ordenata parecerse a tí Fjavier. Con sinestesia la percepción no es única ni singular, es un amplio abanico de posibilidades
Besos y feliz orgía de comidas, bebidas, luces y siestas.
Ya te digo Jezabel, a mí me dicen números, colores, sonidos, y a mí sólo me aparecen muslos, tetas, culos y coñetes. Sinestética femenina lo llaman.
yo despues de comer siempre me echo la siniestesia
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